Bueno, pues
ya está. El Psoe ha decidido que sea Rubalcaba el presidente del partido.
Y yo lo siento.
Rubalcaba simplemente me parece que está quemado políticamente. Es cierto que
Chacón tiene falta de experiencia; como se dice vulgarmente le falta un hervor,
pero yo la prefiero.
Ahora, lo que
yo preferiría es que el Congreso aparte de para elegir quien se come el marrón
de presidir el partido, hubiera servido para pensar con seriedad porqué
perdieron cuatro millones de votos, sin echarle la culpa a la crisis. Que es
verdad que pudo tener que ver en socialistas irreflexivos, pero no en mayoría
tan grande. Y digo esto porque de la crisis los socialistas no tuvieron la
culpa, puesto que aquí quien genera la crisis son las agencias de calificación
y Merkel que está ganando pelas a punta pala; pero sí es verdad que Zapatero
reaccionó tarde. Y reaccionó mal. Porque por querer ser muy europeo, muy
socialdemócrata y muy comprensivo, carajo con las tres cosas, se puso en manos
alemanas y giró a la derecha en un giro que a mí personalmente me dio grima.
Hay más. Ha
habido un mirar para otro lado en el tema de la iglesia que da verdadero
asquito. A la Iglesia no hay que adularla; hay que ponerla en su sitio y
pararla los pies. Así de claro. Y separar de una vez la iglesia del Estado, y
dejar de financiarla con dinero público; y si viene el Papa que los paguen los
adeptos, no el pueblo.
Veremos qué
pasa, aunque yo personalmente estoy cansada de esperar que suceda algo y que lo
que suceda es que hablamos de socialdemocracia en vez de Socialismo de Izquierdas.
Pero claro es que yo sigo cantando el No nos Moverán.
Una pequeña corrección: Rubalcaba no es el presidente del partido. El presidente es Griñán. Rubalcaba es el secretario general.
ResponderEliminar¡Eso!...encima del marrón que le ha caído, le cambio el carguito...Pobriño;)...
ResponderEliminarNo ha sido más que la representación de quién quiere el poder. Nada que ver con los ciudadanos y sus deseos. Luego vendrán con otras soflamas. Es curioso que los mismos delegados decidan NO abrir a la militancia la elección de Secretario General, pero decidan que la nominación de candidato socialista la Presidencia del Gobierno se abra incluso a los simpatizantes. Como siempre, importa controlar el aparato.
ResponderEliminarEstamos, nos guste o no, en una Partitocracia, no en democracia. Y los partidos en vez de ser instrumentos, se han tornado fines en sí mismos, monstruos que todo se lo llevan por delante, salvo que estés en la onda.
Suscribo por completo el comentario de Amando y añado: contra la corrupción de las taifas autonómicas, el estado integral de la II República ( adecuado a los tiempos por vía de la III, claro)
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